Nota: de la abuela Zuni escribiré más adelante. Ella merece un posteo propio, guardo lindos recuerdos de cuando nos visitaba en Curacautín o la veníamos a ver cada 18 de septiembre a Santiago... todo un personaje ella: Zunilda Romero.
Sobre una estéril pradera
en diáfano azul del cielo
cruzaba en rápido vuelo
una nube pasajera
La vió pasar una flor
que abrazada se moría
y en su penosa agonía
le dijo así con amor:
"Dios te manda nube hermosa
a librarme de la muerte
joven soy, morir no quiero
en tu bondad confío una gota de rocío
por piedad, porque me muero"
Mas la nube orgullosa,
insensible caminando
en diáfano azul del cielo
cruzaba en rápido vuelo
una nube pasajera
La vió pasar una flor
que abrazada se moría
y en su penosa agonía
le dijo así con amor:
"Dios te manda nube hermosa
a librarme de la muerte
joven soy, morir no quiero
en tu bondad confío una gota de rocío
por piedad, porque me muero"
Mas la nube orgullosa,
insensible caminando
"no puedo, dijo pasando,
servir a tan noble rosa.
Que si todos los llantos
de las flores mitigara,
pienso que no me bastara
con el agua de los mares"
servir a tan noble rosa.
Que si todos los llantos
de las flores mitigara,
pienso que no me bastara
con el agua de los mares"
La flor exhaló un suspiro
y la nube en el momento
agitada por el viento
siguió su rápido giro.
Cruzó la selva sombría
cruzó también las riveras,
pero siempre en donde estuviera
la tristeza le seguía
Sintió por fin una gran
Sintió por fin una gran
indescriptible ansiedad
y por fin tuvo piedad
de la rosa moribunda.
Y desde el punto en que se hallaba
con rapidez se volvió
y a la pradera llegó
cuando la tarde expiraba
De la flor sobre su frente
tendió su ligero manto
y regándola de llanto
le dijo así con amor:
"Despierta, yo soy despierta.
Yo te traigo la alegría"
mas la flor no respondía,
la infeliz ya estaba muerta.
FIN
Nota 2: Esta entrada fue actualizada el 15 de mayo, originalmente no estaba completa la poesía, lo digo para que entiendan el comentario relacionado....