Hoy fuimos al pediatra

Hoy les tocaba control a las niñas con el pediatra Juan Sfeir.
Cada vez que vamos es un llanterío, sobre todo de la Matilde, que le tiene pavor a los doctores, y eso que éste no usa delantal blanco.
Así es que hace unos días atrás, aprovechando que Javier fue al doctor porque se quebró el codo jugando fúltbol, hemos empezado una campaña de "el amigo Doctor" o como dice la Mati " tactor migo, no huele, no pena..." jajaja
Incluso le reforzamos lo anterior cuando ve monos animados y los niños van al doctor..... así es que hoy era la prueba de fuego.
Todo salió muy bien, la Matilde se portó excelente, aunque de repente le costaba y trataba de autoconverse repitiendo a cada rato " tactor migo, no huele" jajaja
Las dos gordas están muy bien. Se pegaron un importante estiron ( vean después la tabla con sus pesos y medidas históricas).
La Sofía tampoco lloró, claro que se dedicó a gatear y desordenar todos los remedios que estaban en la estantería a la altura de ellas, jajaja. La pelada chica lloraba cada vez que la sacaba de ahí.
Mensión aparte merece mi querido marido Javier ( liiindo), no se imaginan con la paciencia que le explica todo a la matilde y sobre gesticulando todo jajaja, si la Matilde es igual a él en lo expresiva que es para expresarse......... tan lindos los dos. Hija, que pena que cuando grande no te acuerdes de ésto, pero si llegas a leerlo quiero que sepas que tu papá chochea demasiado contigo, no sabes lo orgulloso que está de tí, necesita un babero del porte de una cuadra. Te explica todo con mucha paciencia, igual como si fueras una niña grande, con mucha expresividad y haciendo énfasis en algunas palabras ......... y tú terminaste hablando igual que él. Además, como eres tan inteligente ( siempre aprendes rápido y hablas de todo) es más entretenido enseñarte aún. Tu papá con lo único que sueña es con ayudarte a hacer las tareas, enseñarte tantas cosas de forma entretenida, pintar un mapa mundo en la pieza tuya con la Sofí ....... en eso coincidimos bastante, queremos que tengan hartos libros para leer y láminas entretenidas para aprender. Con Javier hemos descubierto que tenemos hartas coincidencias de niños: nuestros papás compraban todos los años el Almanaque mundial y a los dos nos encantaba leerlo, así como las selecciones del Riders y cuanto mapa o libro se pasara por nuestras manos.
Pero lo más importante para nosotros es que nuestras hijas sean buenas personas, y en eso tenemos que dar siempre el ejemplo como padres. Así como lo son para nosotros con Javier los nuestros, que otra coincidencia más, se parecen bastante en como nos criaron y los valores que nos entregaron. quizás por eso se llevan tan bien.
Bueno, lo que empezó como una visita al peditra terminó en el divan de un sicoanalista, jajajaj
nos vemos.